Aunque vierais algo malo, no juzguéis al instante a vuestro prójimo, sino más perfectamente excusadle en vuestro interior. Excusad la intención, si no podéis excusar la acción. Pensad que lo habrá hecho por ignorancia, o por sorpresa, o por desgracia.
En este tiempo su copia supla lo que a ellos les desatiendo, para que asimismo la riqueza de ellos supla lo que a ustedes les falte, a fin de que haya igualdad; como está escrito:
Tú estás seguro, has pesado acertadamente los pros y los contras, estás seguro de que es el quien ha pecado contra ti y no tu contra él. «Sí – dices-, estoy seguro». Que tu conciencia descanse tranquila en esta certeza.
La caridad es una virtud que nos lleva a adoptar una ademán de servicio y solidaridad en nuestras relaciones con los demás.
Cuando somos conscientes de todo lo que Todopoderoso ha hecho por nosotros y de todo lo que él nos da, nos es más acomodaticio compartir con la iglesia y con otros las bendiciones que Todopoderoso nos ha hexaedro. Nuestra gratitud a Todopoderoso se expresará a través de nuestra esplendidez.
Todopoderoso no desea que demos por atinar o por sustentar la apariencia delante los hombres. Nuestro alcanzar debe surgir de un corazón que desea placer a Altísimo, que desea contribuir con la Imparcialidad, mostrar misericordia y crecer en la Convicción.
El fruto de la caridad consiste en la filantropía sincera y de corazón para con el prójimo, en la liberalidad y la paciencia, y también en el íntegro uso de las cosas (Santo MÁXIMO, Sobre la caridad, centuria 1, 1).
Las palabras de la lección sagrada (paráMentira del mal rico y del pobre Lázaro) deben enseñarnos a cumplir los preceptos de la caridad.
Coalición por el Evangelio ayuda a la iglesia a conocer la Palabra de Jehová con la mente, requerir a Alá con el corazón, y proclamar la Gracejo y la verdad del evangelio de Jesús.
Cuando oigas platicar mal, suspende el causa, si puedes hacerlo con Ecuanimidad; si no, excusa la intención del destacado; si ni aún esto pudieres, muestra compasión de él, y muda la conversación, teniendo presente y recordando a los demás que los que no caen en faltas deben esta Chispa a Alá solo; procura hacer con suavidad que el maldiciente entre en sí, y di alguna otra cosa buena de la persona ofendida, si la sabes (SAN FRANCISCO DE SALES, Introd. a la vida devota, 3, 29).
No prohíbe el Señor la reprensión y corrección de las faltas de los demás, sino el menosprecio y el olvido de los propios pecados, cuando se reprenden los del prójimo.
Más incluso, debemos orar por ellos visit y no dejarnos vencer del mal, sino vencer el mal con el correctamente (SAN ANTONIO MARIA ZACARÍCampeón, Sermón a sus hermanos de religión).
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De todos los movimientos del alma, de sus sentimientos y de sus afectos, el amor es el único que permite a la criatura responder a su Creador, si no de igual a igual, al menos de semejante a semejante (SAN BERNARDO, Sermón 83, sobre el Cantar de los Cantares).